8 DE MARZO | DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA

Promover la inclusión laboral y la autonomía económica, como formas de NO VIOLENCIA hacia las mujeres.

Como cada año, el 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y en ese marco, desde 2017, se convoca desde el movimiento feminista a un Paro Internacional bajo la consigna permanente “Si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras”.

 

En las horas previas a esta fecha, la comunidad de Concordia recibió la noticia de un nuevo femicidio ocurrido en la ciudad. Esta vez fue Valeria Leoncino la víctima, que se suma a otros 43 femicidios ocurridos este año en el país.

 

Desde la Municipalidad de Concordia, nos solidarizamos con sus familiares y amistades, y repudiamos un hecho que nos estremece y nos interpela, pero a su vez reafirma, una vez más, la imperiosa necesidad de profundizar la lucha contra la violencia hacia las mujeres y ratificar, de parte de los Estados, las acciones tendientes a superar las desigualdades de género y todas las situaciones de vulnerabilidad que se desprenden de ello.

 

Las desigualdades de género tienen un carácter estructural en todo el mundo, pero en nuestra región se acentúan de manera preocupante. Algunos avances logrados por gobiernos populares, no alcanzan para contrarrestar de lleno la profundización de las brechas que existen en materia de empleo, ingresos y precariedad laboral, o en cuestiones como el acceso a la salud o la participación en diversos ámbitos sociales, culturales y políticos a las que las mujeres acceden excepcionalmente y con grandes esfuerzos.

 

En nuestra labor cotidiana, observamos que uno de los factores determinantes que impiden a las mujeres modificar esta realidad es la situación económica: no tener dinero para transporte o para dejar a alguien al cuidado de hijos e hijas; no poder comprar materiales de estudio o insumos para sostener un emprendimiento. Desde el municipio venimos brindando oportunidades de contención, orientación, capacitación, promoción de ingreso al empleo y al emprendedurismo y a distintos programas que priorizan a las mujeres en situación de violencia por motivos de género, en forma articulada entre las distintas áreas, en un trabajo transversalizado para lograr una mayor eficacia. Aun así, no alcanza.

 

Por eso, tenemos que redoblar los esfuerzos. Nuestras políticas públicas deben orientarse de manera integral al cumplimiento de uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que marca la Agenda 2030 de Naciones Unidas: “Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas”, para así garantizar sus derechos humanos, comprometidos en la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), en particular aquellas que se dan en el ámbito económico y social.

 

Asimismo, si consideramos el tema propuesto por ONU Mujeres para el 8M 2023, “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”, también en torno a ello se vislumbra la tarea de trabajar el aspecto económico, dado que la brecha digital es concebida como un tipo de violencia económica, ya que representa una dificultad para acceder al trabajo formal y de calidad. Además, el menor uso de herramientas tecnológicas por parte de mujeres en relación a los varones, tal como marcan las estadísticas en una sociedad hiperconectada, va en desmedro de la autonomía y el manejo independiente del dinero.

 

Por otra parte, la brecha digital -además de lo económico- también nos impone el desafío de trabajar en los mensajes y contenidos que se difunden por internet, muchos de los cuales refuerzan los estereotipos de género y la violencia simbólica y naturalizan situaciones de acoso que derivan en otros riesgos para las mujeres.

 

No violencia hacia las Mujeres es: Promover la inclusión laboral y la autonomía económica. Es diseñar políticas locales de desarrollo que incluyan las diferenciaciones requeridas para que aquellos grupos que han sufrido históricamente la discriminación, como las mujeres, otras identidades de género, las personas con discapacidad, las personas mayores, los pueblos indígenas y las personas migrantes, tengan garantizados sus derechos. 

 

Desde la Dirección de Gestión Preventiva y Promoción, a cargo del Área de la Mujer, del Área de Personas Mayores, de Diversidad Sexual y de Prevención del VIH, propiciamos a diario el acompañamiento y el abordaje integral de situaciones de violencia, y en todas ellas encontramos situaciones de violencia por motivos de género. 

 

El empoderamiento económico es un proceso de autonomía progresiva, que trabajamos en conjunto con otras áreas municipales mediante acciones colectivas que ponen el acento en la solidaridad, la asistencia directa y la incorporación de experiencias superadoras.

 

La importante agenda de actividades en las que la Municipalidad de Concordia está involucrada a propósito del 8M, en articulación con otras instituciones, refleja el enorme compromiso asumido por un Estado presente que se acopla a su comunidad bajo la convicción de que, aún con logros que nos dan satisfacción, es mucho lo que resta por hacer.