Esta medida fue impulsada por el intendente Enrique Cresto con la idea de preservar a los equinos que son utilizados para trabajos en la vía pública, controlando especialmente que no exista maltrato animal, tal como se indicó días atrás luego de sendas reuniones mantenidas por parte de diversas áreas de la Municipalidad, con organizaciones proteccionistas y las personas que llevan adelante esta actividad.
Martín Armanazqui, coordinador de la Unidad de Desarrollo Ambiental y Administración Parque El Abasto (UDAAPA), señaló que “esta es una iniciativa del intendente Cresto con el objetivo de darles respuestas a la gente, estando con presencia en cada barrio como lo estamos haciendo ahora con la confección del registro que a nosotros nos va a permitir tener un número real de los carreros”.
El funcionario especificó que “se les está brindando atención veterinaria a cada uno de los equinos y se evalúa el estado de los animales” añadiendo que lo más importante “es saber cómo se encuentran los caballos y también el uso que los dueños le dan” remarcando que a cada caso se les explica que los controles tienen que ver con la sanidad de los equinos y que el objetivo no es que se queden sin su fuente laboral. “Aquellos que anden por lo sectores permitidos, con los animales en condiciones y que no sean menores, van a poder seguir circulando sin problemas”.
Por su parte Carlos Uranga, jefe del Departamento de Inspección Veterinaria de la Municipalidad, indicó que “lo que estamos haciendo es un control del animal, lo que llamamos en nuestra profesión condición corporal. De acuerdo a la misma evaluamos si puede tirar un carro o no por eso es importante que los dueños entiendan cuando pueden utilizarlos y cuando no” agregando que además de este control, se los vacuna contra los parásitos y se aplica la antitetánica.
Carlos Bravo, uno de los carreros que estuvo siendo parte de la actividad, señaló que “estamos de acuerdo con que se controle el estado de los caballos. Hablamos con los compañeros para que los que tienen animales lastimados o no en buenas condiciones, no los usen en los carros” porque ahora “con la ayuda que nos dan los veterinarios, se van a recuperar y cuando nos autoricen, se van a poder a utilizar otra vez” agregando que en muchos de los casos el caballo y el carro significan una salida laboral y que lo que ellos desean es poder seguir trabajando “porque no quiero que mis hijos cirujeen y anden en un carrito todo el día como lo tengo que hacer yo”.
En este primer día, se registraron más de sesenta carreros y la actividad continuará, en el barrio Carretera La Cruz, durante el miércoles y viernes de esta semana, desde las 8 de la mañana en la intersección de las calles Alvear y Giuliani. Próximamente se anunciará los otros lugares de Concordia en donde se va a dar continuidad al el Registro Único de Tracción a Sangre.
